Nos acercamos al final del año, etapa donde la NFL vive su mitad de campaña y donde poco a poco nos vamos dando cuenta de los equipos que aspiran a llegar al Super Bowl, ese domingo donde grandes figuras se convierten en leyendas y el protagonista de este escrito es uno de ellos, ganador de cuatro trofeos “Vince Lombardi” con unas condiciones increíbles dentro del emparrillado: LYNN SWANN.
Esta anécdota la escribo con
un gran recuerdo, ya que Lynn Swann fue de los primeros jugadores que escuchaba
mencionar cuando miraba los partidos de la NFL, ya que mi hermano era fan de
los Acereros y todos los domingos veía los juegos, escuchando las hazañas de la
“Cortina de Hierro” y su QB Terry Bradshaw, sobresaliendo Swann como el gran
receptor con su número 88, super ágil, carismático, y hasta la fecha, un hombre
muy ordenado en su vida profesional.
Como persona crecí
escuchándolo como un ejemplo en todos los ámbitos y perteneciendo a un gran
equipo, mismo que se convertiría en una dinastía con el paso de los años, por
lo que espero que este año, los Acereros regresen al Superbowl.
Nacido el 07 de Marzo de 1952
en Alcoa, Tennessee y caracterizado por un talento atlético envidiable, siempre
destacando como receptor abierto pero con destrezas que lo llevaron a fungir
como corredor en algunas ocasiones y regresando patadas de despeje, iniciando
en la Universidad del Southern California, donde ganó el Campeonato Nacional en
1972 e integró el equipo All American de manera unánime en 1973, mostrando
habilidades que llamaron la atención de varios equipos en la NFL.
Para 1974, fue elegido en el
Pick 21 de la primera ronda del Draft por Acereros de Pittsburgh, integrando
una de las mejores clases en un evento como este en la historia de la NFL, ya
que en ese año, Acereros tomo en el Draft al propio Lynn Swann, además de John
Stallworth, Mike Webster y Jack Lambert, todos ellos miembros del Salón de la
Fama de la NFL.
Disputó 9 temporadas en la
NFL, todas ellas con el mismo equipo y logró 4 campeonatos en los Super Bowl
IX, X, XIII y XIV, siendo el Jugador Más Valioso en la Edición del SB X al
registrar 4 recepciones con 161 yardas por aire con un TD, siendo clave en el
triunfo 21-17 de Acereros de Pittsburgh sobre Vaqueros de Dallas, cerrando su
carrera con 116 juegos donde vio acción, culminando con 336 pases atrapados
para un total de 5,462 yardas con 51 TDs, retirándose en 1982.
Fue llamado al Pro Bowl en
tres ocasiones, fue parte del equipo All Pro en 1978, siendo el Man of the Year
de la NFL en 1981, además de integrar el equipo de la década de los 70´s en la
principal liga de futbol americano en el mundo y fue entronizado al Salón de la
Fama en 2001.
Del 2011 al 2014 fungió como
co-propietario de los propios Acereros de Pittsburgh, teniendo una etapa dentro
de la política donde fue candidato para Gobernador en Pennsylvania y del 2016
al 2019 estuvo ligado a la USC como Athletic Director, siendo un hombre exitoso
como jugador y tras su retiro, algo que pocos logran pero que Lynn Swann ha
sabido manejar en gran forma y eso abona la gran trayectoria que ha tenido en
su multifacética vida.
Me despido de ustedes, enviándole
un gran saludo a un gran amigo, José Rodolfo Ramos Cázares, un acerero de
corazón, además de dedicarle estas líneas a mi hermano fan de Pittsburgh, Efrén
Sánchez Dávalos, quien debe de andar por los rumbos tapatíos donde gusta mucho
la NFL.
Nos
escribimos pronto, amigos...
Jorge
Luis Sánchez Dávalos
jorge.deportes@hotmail.com