domingo, 15 de noviembre de 2020

ATLETICISMO, UNA CARRERA EXITOSA Y HASTA DOTES DE BAILARÍN: LYNN SWANN

Nos acercamos al final del año, etapa donde la NFL vive su mitad de campaña y donde poco a poco nos vamos dando cuenta de los equipos que aspiran a llegar al Super Bowl, ese domingo donde grandes figuras se convierten en leyendas y el protagonista de este escrito es uno de ellos, ganador de cuatro trofeos “Vince Lombardi” con unas condiciones increíbles dentro del emparrillado: LYNN SWANN.

Esta anécdota la escribo con un gran recuerdo, ya que Lynn Swann fue de los primeros jugadores que escuchaba mencionar cuando miraba los partidos de la NFL, ya que mi hermano era fan de los Acereros y todos los domingos veía los juegos, escuchando las hazañas de la “Cortina de Hierro” y su QB Terry Bradshaw, sobresaliendo Swann como el gran receptor con su número 88, super ágil, carismático, y hasta la fecha, un hombre muy ordenado en su vida profesional.

Como persona crecí escuchándolo como un ejemplo en todos los ámbitos y perteneciendo a un gran equipo, mismo que se convertiría en una dinastía con el paso de los años, por lo que espero que este año, los Acereros regresen al Superbowl.

Nacido el 07 de Marzo de 1952 en Alcoa, Tennessee y caracterizado por un talento atlético envidiable, siempre destacando como receptor abierto pero con destrezas que lo llevaron a fungir como corredor en algunas ocasiones y regresando patadas de despeje, iniciando en la Universidad del Southern California, donde ganó el Campeonato Nacional en 1972 e integró el equipo All American de manera unánime en 1973, mostrando habilidades que llamaron la atención de varios equipos en la NFL.

Para 1974, fue elegido en el Pick 21 de la primera ronda del Draft por Acereros de Pittsburgh, integrando una de las mejores clases en un evento como este en la historia de la NFL, ya que en ese año, Acereros tomo en el Draft al propio Lynn Swann, además de John Stallworth, Mike Webster y Jack Lambert, todos ellos miembros del Salón de la Fama de la NFL.

Disputó 9 temporadas en la NFL, todas ellas con el mismo equipo y logró 4 campeonatos en los Super Bowl IX, X, XIII y XIV, siendo el Jugador Más Valioso en la Edición del SB X al registrar 4 recepciones con 161 yardas por aire con un TD, siendo clave en el triunfo 21-17 de Acereros de Pittsburgh sobre Vaqueros de Dallas, cerrando su carrera con 116 juegos donde vio acción, culminando con 336 pases atrapados para un total de 5,462 yardas con 51 TDs, retirándose en 1982.

Fue llamado al Pro Bowl en tres ocasiones, fue parte del equipo All Pro en 1978, siendo el Man of the Year de la NFL en 1981, además de integrar el equipo de la década de los 70´s en la principal liga de futbol americano en el mundo y fue entronizado al Salón de la Fama en 2001.

Del 2011 al 2014 fungió como co-propietario de los propios Acereros de Pittsburgh, teniendo una etapa dentro de la política donde fue candidato para Gobernador en Pennsylvania y del 2016 al 2019 estuvo ligado a la USC como Athletic Director, siendo un hombre exitoso como jugador y tras su retiro, algo que pocos logran pero que Lynn Swann ha sabido manejar en gran forma y eso abona la gran trayectoria que ha tenido en su multifacética vida.

Me despido de ustedes, enviándole un gran saludo a un gran amigo, José Rodolfo Ramos Cázares, un acerero de corazón, además de dedicarle estas líneas a mi hermano fan de Pittsburgh, Efrén Sánchez Dávalos, quien debe de andar por los rumbos tapatíos donde gusta mucho la NFL.

Nos escribimos pronto, amigos...

 

Jorge Luis Sánchez Dávalos

jorge.deportes@hotmail.com



lunes, 9 de noviembre de 2020

UN QB DE ELITE Y CAMPEÓN DE SUPER BOWL: KURT WAGNER

 Buen día, amable lector:

El deporte tiene grandes héroes, cada disciplina tiene a sus protagonistas, sin embargo, no todos los atletas pueden presumir un campeonato, y en la NFL hay innumerables jugadores que sobresalen en sus carreras pero no logran alcanzar el principal objetivo; en el futbol americano, los mariscales de campo son las principales figuras a seguir pero sólo algunos pueden presumir ser campeones de un Super Bowl, y todavía menos pueden decir que fueron el Jugador Más Valioso en ese domingo especial, uno de ellos es KURT WAGNER.

Esta anécdota la escribo en virtud de mi afición por la NFL y recordando muy buenos tiempos, aunque con algunos sentimientos encontrados porque mi equipo favorito eran los Petroleros de Houston (Ahora Titanes de Tennessee, que llegarían al Super Bowl XXXIV en 1999 ante Rams de San Luis con Kurt Wagner en los controles del equipo.

Siempre caracterizado por ser un gran luchador y tener un gran talento, teniendo que demostrar sus capacidades en otras ligas ante muchas adversidades, hasta lograr ser reconocido como uno de los mejores QBs, por lo que comencé a seguirlo como fan, un mariscal de campo excelente y que lideraba a un equipo animador como los Rams, equipo que también era de mi agrado.

Considero que hoy en día, la NFL es una liga muy pareja y ordenada de principio a fin, muy emocionante y que te da la oportunidad de ser fan de un equipo cada año, salvo la última dinastía que ha marcado época como han sido los Patriotas de Nueva Inglaterra, ya no hay un equipo de tradición, dominante, por lo que cada campaña se puede esperar un nuevo ganador del Super Bowl.

Nacido el 22 de Junio de 1971 en Burlington, Iowa y catalogado como uno gran mariscal de campo en su carrera dentro de la NFL, comenzando su etapa estudiantil con Regis High School en Cedar Rapids y posteriormente en Northern Iowa College, graduándose en 1993 para formar parte del Draft 1994 de la NFL donde fue tomado por Empacadores de Green Bay, integrando los campos de entrenamiento pero siendo cortado por el equipo antes de iniciar la campaña.

Tras no encontrar cabida en la NFL, Kurt Wagner participó en la Arena Football League (AFL) con el equipo de Iowa Barnstormers de 1995 a 1997, tiempo suficiente para demostrar su calidad y ser parte de la lista de los 20 mejores jugadores en la historia de dicho circuito, lo que llamó la atención de varios equipos en la NFL y su debut era inminente, sin embargo, tendría que esperar otro año más antes de tener actividad en la mejor liga de futbol americano.

Tomado por St. Louis Rams en 1998, fue enviado a la NFL Europa con el conjunto de Amsterdam Admirals, donde terminó de consolidarse en el plano individual al liderar los departamentos de touchdowns y yardas aéreas, volviendo ese año a Estados Unidos y fue ubicado como el tercer QB de Rams con algunos intentos de pase durante dicha campaña.

En 1999 tendría un año espectacular, coronado con la victoria en el Super Bowl XXXIV de St. Louis Rams sobre Tennessee Titans con marcador final de 23-16, siendo el Jugador Más Valioso de dicha edición al lanzar 24/45 con 415 yardas totales y 2 TDs, guiando a su equipo para conseguir ese anillo, algo que estuvo cerca de lograr de nuevo en el SB XLIII con Arizona Cardinals, cayendo en el duelo por el Trofeo Vince Lombardi ante Pittsburgh Steelers con score de 27-23 en uno de los encuentros más emocionantes en la historia de los Super Domingos.

Se retiró en 2010 tras 12 campañas en la NFL, vistiendo los jerseys de St. Louis Rams, New York Giants y finalmente con Arizona Cardinals, marcando 208 TDs con 32,344 yardas por aire y un rating de 93.7 con 65.5% en sus intentos de pase, siendo MVP de la NFL en dos campañas, 4 veces llamado al Pro Bowl, 2 veces integrando del Primer Equipo Pro, además de ganar el premio Walter Payton NFL Man of the Year en 2008.

Kurt Wagner fue entronizado al Salón de la Fama PRO de la NFL en la clase 2017, siendo el único en la historia en serlo también en la Arena Football League, donde ingresó en 2011, mientras que desde el 2019 es coach de QBs en Brophy College Preparatory, además de participar como analista en algunos juegos de la NFL en la televisión de Estados Unidos.

Me despido de ustedes, enviando un saludo muy especial hasta el cielo para mi querido compadre José Martín Medina Lizárraga, que nos aventamos varios Super Bowls juntos, dedicando estas líneas a mi familia Sánchez y a la familia Mendivil, que se encuentran allá por Tennessee.

Nos escribimos pronto amigos…

Jorge Luis Sánchez Dávalos

Jorge.deportes@hotmail.com



sábado, 31 de octubre de 2020

EL ETERNO CAPITÁN: FRANCESCO TOTTI

 Buen día, amable lector:

Muy pocas son las historias de una relación eterna entre deportista y club, una era moderna donde la economía manda en la gran mayoría y que la lealtad a los colores se rompe muy fácilmente, sin embargo, en esta ocasión les escribo sobre un italiano que jugó 24 años con el equipo de sus amores, recibiendo innumerables ofertas pero que antepuso la fidelidad e ideología personal sobre el dinero: FRANCESCO TOTTI.


Esta anécdota me gusta mucho, ya que siempre se me hizo muy interesante el equipo del AS Roma, y claro, su gran jugador estrella, el mítico Francesco Totti, conociendo las afueras del Estadio Olímpico de Roma junto a mi linda esposa.


Recordando a Totti junto a Batistuta y muchas grandes jugadores excepcionales, pero que siempre eran liderados por ese jugador fiel a sus colores, derrochando el buen futbol con el equipo de sus amores: La Roma.


Francesco Totti nació el 27 de Septiembre de 1976 en Roma, Italia y durante su carrera dentro del futbol se caracterizó por ser un gran mediocampista ofensivo que lo llevaron a marcar una época en su país, siendo el máximo golearos del AS Roma con 307 tantos y único club al que perteneció en toda su etapa como profesional, además de ser el tercer máximo anotador en la Serie A de Italia con 250 goles, sólo detrás de Silvio Piola y Giuseppe Meazza.


Su amor con “La Loba” comenzó en 1989 cuando se integró al equipo juvenil del conjunto de la capital italiana, debutando en la Serie A de Italia el 28 de Marzo de 1993 cuando la Roma ascendió al máximo circuito, llegando hasta el 28 de Mayo del 2017 cuando se retiró oficialmente y tras ganar múltiples títulos, entre ellos una Serie A, dos Copas de Italia y dos Supercopas de Italia, siendo el jugador con más partidos disputados con la escuadra giallorossa.


En el plano internacional, participó con el selectivo juvenil de su país desde 1993 a 1996, para luego integrarse a la Selección de Italia que disputó dos Copas del Mundo y en par de Eurocopas, siendo parte importante del conjunto Azurri que se coronó monarca en la edición de Alemania 2006 en la máxima justa del futbol mundial, ese certamen donde se impusieron en penales sobre Francia y que redondeó una era donde el futbol italiano se imponía en todos los sentidos en los eventos deportivos.


“IL CAPITANO” también se hizo acreedor de diversos premios y designaciones individuales, destacando un Guerin d´Oro, una Bota de Oro, una Bota de Plata, además de ser incluido en la lista de los 100 Futbolistas FIFA de Pelé, así como ser condecorado como Caballero de la Orden al Mérito de la República Italiana en el año 2000, sumado a lo logrado en 2006 cuando recibió el Collar de Oro al Mérito Deportivo y ser nombrado Oficial de la Orden al Mérito de la República Italiana, demostrando ser todo un profesional dentro y fuera de las canchas.


Tras su carrera como jugador profesional después de 890 partidos, se preparó para continuar en las canchas pero ahora desde los banquillos, siendo todo un ejemplo para muchos jóvenes deportistas y que ven en él, a toda una institución con valores y referente del futbol mundial.


Me despido de ustedes con un saludo muy especial para mis grandes amigos José Ángel Astorga Palazuelos y Valentín Castro, a quien a le obsequié una hermosa playera de la Roma en aquella ocasión.


Dedicando estas líneas a mi esposa Fiorella Mendívil Castro, que en Marzo del 2009 estuvimos de luna de miel en Roma.


Nos escribimos pronto amigos…

Jorge Luis Sánchez Dávalos

Jorge.deportes@hotmail.com 




domingo, 25 de octubre de 2020

Ídolo cruzazulino, "El Grandote de Cerro Azul": Carlos Hermosillo

Buen día, amable lector:

La realidad del futbol mexicano ha entrado en una crisis por diversos factores que han encrudecido las problemáticas ya existentes desde hace varios años, por lo que es muy importante el resaltar la importancia de figuras en cada club para tratar de regresarle los valores a un aficionado que apoya semana a semana a su equipo, como por ejemplo, el Cruz Azul, quienes ya superan las dos décadas de no levantar un título de liga y en ésta ocasión les escribo sobre uno de los protagonistas de ése campeonato de “La Máquina”, un hombre que marcó una época dentro del balompié azteca y que está catalogado como uno de los mejores delanteros mexicanos en la historia: CARLOS HERMOSILLO.


Estamos de regreso en este bonito domingo junto a mi familia y amigos, retomando este espacio con las anécdotas que les escribo con mucho cariño y felicidad, en esta ocasión con un recuerdo que quedó pendiente en torno al al gran ídolo cruzazulino.


El año pasado mi intención era pasar en San Luis Potosí el cumpleaños de una gran persona, un gran ser humano y que fue como mi segundo padre siempre, mi padrino el Ing. José Braulio Sánchez Hernández quien desafortunadamente falleció meses atrás, siendo una sensible pérdida para su servidor y hoy 25 de Octubre cumpliría un año más de vida.


Recuerdo que desde niño, las vacaciones de Semana Santa, Pascuas, Navidad y uno que otro puente, siempre fueron con él y su familia, platicando de futbol y en aquellos tiempos mi primer equipo era el Toluca.


Cuando llego a Guadalajara, cambio mi afición por los Leones Negros de la U de G y finalmente al Cruz Azul, donde en mis inicios como seguidor de “La Máquina” a finales de los 80s, había un jugador olímpico que debutaba como profesional con el América y es cuando mi padrino, con mucho orgullo, nos platicaba el gusto por saber del “Grandote de Cerro Azul”, ya que como ingeniero tuvo la oportunidad de trabajar con el padre de Carlos Hermosillo.


Por cierto, mi prima Elvira Sánchez Martínez es paisana de delantero mexicano, y ya jugando para el Cruz Azul pude compartir momentos en varios partidos con él y su familia, por lo que escribir de ello es una parte importante para mi, recordando momentos familiares, deportivos y, obviamente, las épocas de gloria de mi amado Cruz Azul.


Carlos Manuel Hermosillo Goytortúa es originario de Cerro Azul, Veracruz y nació el 24 de Agosto de 1964, ubicado como el segundo máximo goleador del futbol mexicano detrás de Evanivaldo Castro “Cabinho”, además de ser el quinto mexicano con más goles a nivel selección, caracterizado por su buen juego aéreo gracias a sus 1.89 mts y de grandes cualidades en la definición, mismas que empezó a desarrollar desde su año debut en 1984.


Apodado “El Grandote de Cerro Azul”, Carlos Hermosillo, debutó con las Águilas del América en la Temporada 1983-84, club donde ganó 5 títulos de liga y rápidamente se convirtió en una pieza importante para el cuadro azulcrema, ganando el campeonato en su primera campaña ante el odiado rival deportivo, las Chivas Rayadas del Guadalajara, mientras que un año más tarde marcó en la Final ante Pumas de la UNAM y en la 1988-89 le anotó el gol definitivo del título al Cruz Azul, equipo que sería el más importante en su carrera y donde la afición lo identifica con gran arraigo hasta la fecha.


El veracruzano forma parte de los mejores delanteros que ha tenido el conjunto de Coapa, al lado de figuras como Luis Roberto Alves, Enrique Borja, Octavio Vial, Salvador Cabañas, Fancois Omám Biyik, Christian Benítez, Iván Zamorano y varios nombres más que brillaron con goles para el América.


Para 1989 integra las filas del Standard de Lieja en el futbol belga, llegando al continente en busca de seguir con sus actuaciones goleadores, aventura que no duró mucho debido a la poca participación que tuvo en las canchas y eso derivó en su regreso a México para enfundarse en la playera del Monterrey, retomando el nivel y siendo el líder goleador de los regiomontanos en ese año-


Para la Temporada 1991-92 llegaría al Cruz Azul, institución que marcaría su carrera positivamente, a pesar de haber tenido un inicio complicado por haber pasado por las filas del América y eso no era bien visto por los aficionados cruzazulinos, sin embargo, los goles de Hermosillo fueron hablando por él mismo, ganándose el cariño y respeto de los seguidores del equipo cementero y marcando un total de 88 goles entre las campañas de 1993 y 1996 para ser Tricampeón de Goleo en ese lapso.


La consagración como figura del Cruz Azul tuvo su punto más alto en la Final del Invierno 97, cuando entró como cambio en tiempo extra debido a que presentaba dos costillas rotas y tuvo su participación portando un chaleco protector, recibiendo una patada en la cara del guardameta de León Ángel David Comizzo y dicha acción derivó en un penal a favor de Cruz Azul, mismo que el propio Carlos Hermosillo hizo efectivo para anotar el “Gol de Oro” y con ello darle el título a “La Máquina”, campeonato que sería el último obtenido hasta el momento por dicha institución.


Para 1998 pasa al Necaxa donde lograría el título del Invierno 98 al derrotar a las Chivas en la Final, pasando posteriormente a Los Ángeles Galaxy de la MLS donde marcó 14 goles y dio 15 asistencias en dos torneos que tuvo participación.


En la parte final de su carrera, regresó al América en el año 2000 para jugar la Copa Libertadores, disputando un torneo con el Atlante y finalmente se enfundó en los colores de las Chivas Rayadas del Guadalajara, donde se retiró en el año 2001 como profesional, mientras que un año después tuvo un juego de despedida portando los colores del Cruz Azul en un evento denominado “Amigos de Hermosillo”.


A nivel Selección Nacional, disputó un total de 90 partidos con 35 goles marcados de 1984 a 1997, participando en las Copas del Mundo de México 1986 y Estados Unidos, además de la Copa FIFA Confederaciones de 1995 y la Copa América de 1995 en Uruguay.


Tras su retiro como jugador profesional, incursionó en la política en la gestión presidencial de Felipe Calderón Hinojosa, mientras que desde el 2013 ha participado como analista deportivo en distintos programas de televisión y radio.


En total, anotó 362 goles en el futbol mexicano y 396 en toda su carrera profesional, disputando más de 740 partidos y alcanzando 7 títulos de liga, 3 Copas de Campeones, 2 campeón de campeones y una Copa México.


Me despido de ustedes, no si antes mandarle un abrazo hasta el cielo a tres grandes personas que se fueron de la Fam. Sánchez Hernández, mi padre Efrén Sánchez Hernández, mi padrino José Braulio y mi querida abuelita María de Lourdes Hernández Z. que están juntos en el cielo.


Dedicándole estas líneas a mi padrino Ing. José Braulio Sánchez Hernández que se le extraña, al igual que a María de los Ángeles Martínez, también para la hermosa familia que formaron, José Braulio, Elvira, María de Lourdes, José Iván y José Eduardo Sánchez Martínez, a quienes recuerdo diario con mucho cariño.


Nos escribimos pronto, amigos...


Jorge Luis Sánchez Dávalos

jorge.deportes@hotmail.com 



viernes, 11 de octubre de 2019

IDOLO Y FIGURA GUINDA: "SUPER MARIO" VALDEZ...



Buen día, amable lector:

Entramos a Octubre, el mes donde muchos aficionados al Rey de los Deportes en el pacífico mexicano ven terminar la sequía en sus plazas con el inicio de la Temporada de la Liga Mexicana del Pacífico, es por ello que en ésta ocasión les escribo acerca de una figura de Tomateros de Culiacán en su historia, un referente guinda de los 90´s y principios del actual milenio, nos referimos a MARIO VALDEZ, quien hoy en día se desempeña como Gerente Deportivo de la organización de la capital sinaloense y que en su etapa como pelotero vivió grandes momentos dentro del diamante, incluso llegó al béisbol de las Grandes Ligas y es por ello que se ha convertido en un ejemplo dentro y fuera del terreno de juego.

Esta anécdota se las escribo, en especial, por los bonitos recuerdos de todas esas temporadas de LMP, que por cierto, es mi número 29 y creo que ya le gano a Toño De Valdez, y es en ese peregrinar de ir al Estadio Ángel Flores cada campaña que me tocó ir viendo el desarrollo y madurez de un gran jugador guinda, para mi puede ser mencionado jugador franquicia, ganó prácticamente todo con mis queridos Tomateros de Culiacán y siempre con una disciplina envidiable, tanto al bat como con el guante, además de ser una persona intachable que lo llevó a tener una gran trayectoria como pocos en la MexPac, siendo una liga muy tentadora a la diversión pero que Mario Valdez siempre mostró su lado profesional.

Recuerdo que siempre llegaba muy temprano al estadio para realizar su rutina obligatoria de calentamiento al lado de otra gran estrella guinda como lo es Guillermo “Memo” Velázquez, los hermanos Magallanes, Rodrigo López, JR Phillips, el propio Benjamín Gil, Jacob Brumfield, Erick Young, Matt Stark y otros grandes peloteros, lo que realmente disfrutaba junto a mi grupo de amigos que asistíamos a cada juego, encabezados por Javier Guerrero, Martín Medina, el tremendo “Lobo” Achoy, y de vez en cuando un chilango de apellido Tamayo, que junto con su servidor vivimos muy buenas historias en el recinto beisbolero de Culiacán.

Mario Valdez Avelar nació el 19 de Noviembre de 1974 en Ciudad Obregón, Sonora y como pelotero profesional disputó muchas temporadas en el béisbol mexicano de LMP y LMB, teniendo un paso por Las Mayores durante tres campañas y en 2004 también estuvo presente en la pelota japonesa, desempeñándose principalmente como primera base y logrando ser visto por la MLB a los 19 años por medio de los Utica Blue Sox en 1993.

“Super Mario” fue tomado en la Ronda 48 en el Draft Amateur de la MLB en 1993 por la organización de Chicago White Sox pero debutaría en el “Big Show” hasta el 15 de Junio de 1997 con sólo una temporada disputada con el conjunto patipálido, para posteriormente volver a la acción del mejor béisbol del mundo en las campañas del 2000 y 2001 con el conjunto de Oakland Athletics donde tuvo mayor participación, terminando con un total de 37 juegos disputados con el equipo californiano con promedio de .238 AVG en su carrera, incluidos dos cuadrangulares y 21 carreras impulsadas.

Tras su paso por la pelota estadounidense y buscando continuar en los primeros planos, Mario Valdez llegó al béisbol nipón para enrolarse con Osaka Kintetsu Buffaloes en el 2004 y debutando el 02 de Julio de ese año, participando por un mes y medio en dicha liga para retornar a México con Sultanes de Monterrey, ligando 10 temporadas en la Liga Mexicana de Beisbol con escuadras como Vaqueros Laguna, Diablos Rojos del México y Guerreros de Oaxaca, con quienes tuvo su última aparición en verano durante el 2014.

Ya en el plano dentro de la Liga Mexicana del Pacífico, sus mejores momentos los tuvo con Tomateros de Culiacán a pesar de haber disputado campañas con otras organizaciones, debutando con la tropa guinda en la Temporada 1995-96 con 35 juegos donde vio acción, sumando 23 imparables y 5 producidas para terminar con AVG de .359 y dejar un buen sabor de boca con el club que sería su casa por 13 campañas, ganando 5 títulos de liga (1995-96, 1996-97, 2001-02, 2003-04 y 2014-15) y dos Series del Caribe (1996 y 2002), siendo el protagonista del primer título caribeño de los guindas al conectar el imparable que le dio el triunfo a México sobre República Dominicana y a la postre el cetro.

Mario Valdez también formó parte de selectivos aztecas en torneos internacionales oficiales, donde logró Medalla de Bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en el 2006.

Me despido de ustedes, agradeciendo el espacio que me permiten y dedicando éstas líneas a mi gran amiga Miriam Frías Ibarra, que es parte de nuestras vivencias como administrativa del Club Tomateros de Culiacán y pieza importante en la estructura del equipo, además de enviarle un especial saludo a mis siempre fieles compañeros guindas, mis hijos Jorge Efrén, Luis Fernando, Carla Cristina, Jorge Emilio y Bárbara Elisa…

Nos escribimos pronto, amigos...

Jorge Luis Sánchez Dávalos
jorge.deportes@hotmail.com



lunes, 5 de agosto de 2019

EL "GATO SALVAJE" ECUATORIANO: ÍTALO ESTUPIÑÁN...

Buen día, amable lector:


¿Qué tal amigos? Los saludo de nueva cuenta tras un merecido descanso y regresamos con otra de mis vivencias dentro del mundo deportivo, donde les hablaré acerca de un futbolista sudamericano que tuvo grandes momentos en el futbol mexicano y logró quedarse en la memoria de muchos aficionados que tuvimos la oportunidad de verlo en acción, formando parte de cuatro clubes aztecas durante su carrera y que logró un par de títulos, estoy hablando del “Gato Salvaje” ecuatoriano ÍTALO ESTUPIÑÁN en su paso por tierras aztecas desde mediados de los años 70s y que tuvo alrededor de una década desplegando su buen estilo de juego.

Esta anécdota es la primera que recuerdo haber tenido en mi infancia, ya que en 1974 su servidor tenía 5 años de edad y tenía la inquietud de aprender a leer, por lo cual le pedía a mi hermana mayor Lourdes que me apoyara, pues miraba a mi padre leer el Periódico Esto de manera que disfrutaba cada escrito, siendo un asiduo amante de la lectura y me platicaba lo que decían esas líneas del apartado deportivo de dicho diario para que yo pudiera ser parte de ese agradable momento en torno a una de mis mayores pasiones como lo son los deportes, por lo que mi hermana por fin accedió a cumplir mi deseo en unas vacaciones de fin de curso.

De esa manera inicia esta pequeña anécdota, pues en ese momento se hablaba y escribía mucho de Ítalo Estupiñán como uno de los mejores jugadores del momento, siendo constantemente nombrado en televisión con mucho sabor por el cronista Ángel Fernández y se perfilaba como todo un referente en el Toluca hasta pasar al América, además de ser un precursor de mi pasión al futbol durante mi niñez; cabe mencionar que para el comienzo del siguiente ciclo escolar empecé a jugar futbol y durante el trayecto que caminaba de la escuela al restaurante de mis padres, que eran alrededor de 100 mts, me iba cabeceando el balón pegado a la pared en alusión a Estupiñán como un gran rematador con la cabeza y donde su servidor soñaba con ser como él.

Así mismo, ese año cuando comencé a practicar el balompié, fuimos a un torneo a Querétaro por parte de la escuela y si pasábamos a la final nos llevarían a un juego en el Estadio Azteca contra Cruz Azul, cumpliendo mi sueño de disfrutar a mi ídolo de esa época, sin embargo, años más tarde se acabaría el encanto, pues el “Gato Salvaje” emigró al América y yo a ser fan de la máquina cementera.

Ítalo Eugenio Estupiñán Martínez nació el 1ro de Enero de 1952 en la provincia de Esmeraldas en Ecuador, siendo un elemento formado en el Macará del futbol de Ecuador y debutó con dicha institución a los 18 años en 1970, disputando un par de años hasta que emigró a El Nacional de dicho país, donde empieza a destacar y logra ver acción en la Copa Libertadores por primera ocasión, saliendo campeón de la liga ecuatoriana en 1973 y siendo seguido por muchos equipos fuera de su país natal, entre ellos varias escuadras del futbol mexicano a donde llegaría unos años después para continuar con una carrera que prometía mucho y se vislumbraban buenas cualidades para el joven nacido en Esmeraldas; cabe mencionar que Ítalo Estupiñán estuvo en la terma como nominado al mejor jugador de América en 1972 tras sus buenas actuaciones con El Nacional.

Para la Temporada 1974-75 llega a México para enrolarse en los colores del Deportivo Toluca con un precio que causaba mucha expectativa en su desempeño y que logró cumplir siendo monarca con el cuadro mexiquense en su primer año, siendo protagonista aquel 26 de Junio de 1975 cuando el Toluca le ganó 1-0 a los Panzas Verdes del León con una anotación de cabeza suya y que a la postre sería el resultado que garantizaba el campeonato para los escarlatas, por lo que se ganó el respeto y cariño de la afición en Toluca para posteriormente convertirse en uno de los ídolos que ha tenido el conjunto de los Diablos Rojos en su historia, además de regresar tras su retiro para desempeñar puestos directivos en la organización de la capital del Estado de México.

En 1977 pasaría a uno de los equipos referentes de México, como lo son las Águilas del América y rápidamente se convertía en uno de los jugadores más seguidos por todo el futbol azteca, ya que con sus cualidades mostradas en Toluca le daban esa etiqueta de protagonista, siendo parte importante del primer título para un club de Concacaf en la Copa Interamericana, donde los azulcremas levantaron el cetro en 1978 tras derrotar a Boca Juniors de Argentina en la Gran Final con un gol de Carlos Reinoso en tiempos extras tras tres encuentros jugados entre ambas oncenas.

Tras su paso con Toluca y América, el “Gato Salvaje”, como lo apodó el cronista Ángel Fernández, regresaría a Sudamérica para enfundarse en los colores de la Universidad Católica de Chile en la campaña de 1979-80, sin embargo, su paso por tierras chilenas sería breve y retornaría a México con el cuadro de Atletas Campesinos, para posteriormente sobresalir con el Puebla desde 1981 a 1983, donde tomó un segundo aire en su carrera y se apuntó otro título, ahora con los camoteros que eran dirigidos por un debutante Manuel Lapuente que tendría en Ítalo Estupiñán a uno de sus hombres de confianza para realizar esa hazaña de levantar la copa.

Después de algunos años, puso fin a su etapa como jugador profesional en 1986 tras disputar una temporada con el Émelec de Ecuador y dejando grandes impresiones en México, donde se convirtió en un hombre recordado a través de los años con par de campeonatos.

Enrolado como directivo, regresó al Deportivo Toluca y emprendió un negocio en Querétaro, para luego ser el coordinador de fútbol para los Diablos Rojos del Toluca y supervisor de escuelas de fútbol para el gobierno del Edo. de México, además de culminar un diplomado como entrenador de futbol.

Lamentablemente murió el 01 de Marzo del 2016 en Lerma, Edo. de México tras sufrir un infarto agudo en una plaza comercial, sin embargo, su legado quedó marcado y muchos nos quedamos impresionados por sus grandes cualidades en el terreno de juego.

Me despido de ustedes, agradeciendo el espacio que me permiten y dedicando éstas líneas a dos grandes amigos americanistas como lo son Pompeyo Campos Cedillo y José Ángel Astorga Palazuelos, además de enviarle un saludo muy especial a mi hermana María de Lourdes Sánchez Dávalos.

Nos escribimos pronto, amigos...

Jorge Luis Sánchez Dávalos
jorge.deportes@hotmail.com


domingo, 20 de enero de 2019

GOLEADOR DE ÉPOCA: "CABINHO"...

Buen día, amable lector:

¿Qué tal amigos? Los saludo de nueva cuenta con otra de mis vivencias dentro del mundo deportivo, donde les hablaré acerca de uno de los mejores extranjeros que han llegado al futbol mexicano y que sin duda es el gran referente del goleo en la Primera División, un brasileño que figuró en la década de los 70s y 80s con sus grandes anotaciones y que actualmente ostenta el récord de goleo en el balonpié azteca: EVANIVALDO CASTRO “CABINHO”, un delantero letal que marcó toda una época en México.

Escribir esta anécdota para mí es sublime, como cuando escribí sobre Miguel Marín y por ahí andan otros extranjeros en espera de que su servidor tenga el honor de escribir sobre ellos, además de haberlos visto y conocido.

A “Cabinho” me toca verlo en persona en diversas y múltiples asistencias al glorioso Club Guadalajara, además de los partidos en el mítico Estadio Jalisco y mis amigos y yo soñábamos con pegarle a la pelota como él, una pegada espectacular en tiros libres que nosotros apenas levantábamos el balón, sin embargo, reconocíamos la calidad de un auténtico jugadorazo de época.

Para su servidor, era un deleite verlo jugar contra Chivas, Jalisco, Tecos y Leones Negros, esa gran rivalidad de “Cabinho” ante sus paisanos cariocas de la U de G; nunca podré olvidar las emociones en vivo de verlo jugar y entrenar, además de seguir sus goles por TV con repeiciones incluidas, donde mostraba su poder de golpeo a la pelota y su potencia al correr, muestras de un 9 natural.

Su sencillez como persona y su amor por México lo llevaron a ganar 8 campeonatos de goleo, 7 de ellos consecutivos donde destacaban 4 cetros con Pumas, 3 con el Atlante y uno más con los Esmeraldas de León, hasta que llega Norberto Outes de Argentina y le arrebata el título jugando con las Águilas del América; en lo personal, me quedo con la idea de que la UNAM y sus seguidores le han quedado a deber como reconocimiento al buen “Cabinho”.

Evanivaldo Castro Silva nació el 28 de Abril de 1948 en Salvador de Bahía, Brasil y fue un futbolista forjado en las inferiores del Flamengo, club donde debutó a los 21 en la campaña de 1969, no sin antes pasar por América SP donde marcó 17 goles en 24 partidos en lo que fueron los inicios de un mítico goleador durante toda su carrera.

Además del Flamengo, “Cabinho” integró las filas del Portuguesa y Atlético Mineiro antes de llegar a México en 1974, sumando 36 dianas en 98 partidos de experiencia en el futbol brasileño y un campeonato Paulista (1973), números que le valieron una oportunidad para emigrar de su país natal y llegar a los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México, con quienes iniciaría una gran etapa en su vida dentro del deporte.

“Cabinho” convertiría 16 tantos en su campaña debut con la escuadra felina, ganando la Copa México de la Temporada 1974-75 donde fue el máximo goleador con 14 y para la 76-77 lograría el primer título de liga de los universitarios en su historia, siendo parte fundamental con 35 goles y el título de goleo del certamen, siendo uno de cuatro campeonatos como el líder anotador del futbol mexicano con la institución del Pedregal, incluso compartió el trofeo como goleador de la Temporada del 78 con Hugo Sánchez, ambos cerraron con 26 tantos y compartían la delantera de Pumas; ese certamen marcó un hecho circunstancial en el conjunto auriazul, pues “Hugol” igualó a “Cabinho” en el liderato de goleo a través de la vía penal, sin embargo, el brasileño era el cobrador oficial del equipo y tras esa campaña, Hugo Sánchez partiría al futbol español con el Atlético de Madrid.

Aquel cuadro universitario contaba con grandes figuras en su alineación, encabezados por la dupla entre “Cabinho” y Hugo Sánchez, Manuel Manzo, Leonardo Cuellar, Enrique López Zarza, Arturo Vázquez, el argentino Jorge Paolino, Héctor Sanabria y Horacio Sánchez en la portería, dirigidos por el recordado DT Bora Milutinovic, mientras que un año más tarde se sumarían los brasileños Edu y Ricardo “Tuca” Ferreti.

Evanivaldo Castro terminaría su etapa con la UNAM en el año de 1979 como el jugador con más tantos en la historia del equipo con un total de 151.

Su siguiente equipo fueron los Potros de Hierro del Atlante, donde sumó tres títulos de goleo más en su carrera y se convirtió en el máximo romperredes del conjunto azulgrana con 108 dianas en 134 PJ; posteriormente pasaría a los Esmeraldas de León en la campaña de 1983, club donde lograría su último campeonato de goleo y sería semifinalista del torneo.

Regresó a Brasil con el Paysandú pero no tendría actividad, por lo que volvió a México con Tigres de la UANL para retirarse, cerrando su carrera con 312 goles en México y ser el máximo anotador en la Primera División de nuestro país, superando a grandes figuras como Carlos Hermosillo, Jared Borgetti y José Saturnino Cardozo.

En total anotó 419 goles en su fructífera carrera como futbolista, ganando 8 títulos de goleo en México y posteriormente dirigiría en nuestro país a Lobos BUAP en 2002, forjando una gran época como un delantero infalible y letal ante el arco rival.

Me despido de ustedes con dedicatoria para mi cuñado Jesús Ramón Mendívil Barreras, puma de corazón y espero haya conocido al protagonista de ésta anécdota, además de mandarle saludos muy especiales a mi compadre Carlos Alberto Pinto Verdugo y su hermano José Luis, dos pumas recalcitrantes, de esos que no saben perder.

Nos escribimos pronto, amigos...

Jorge Luis Sánchez Dávalos
jorge.deportes@hotmail.com